Tu educación financiera es indispensable para administrar, gestionar y controlar adecuadamente tu dinero. Además, es clave para que alcances tu libertad económica. Pero, ¿qué es exactamente la educación financiera y cómo se puede mejorar? Atento, porque te lo cuento todo en este post.
¿Qué es la educación financiera y para qué sirve?
La educación financiera hace referencia al conjunto de habilidades y conocimientos que nos permiten entender cómo funciona el dinero a nivel mundial, familiar e individual. De esta manera, es posible gestionar adecuadamente nuestras finanzas personales con el fin de lograr estabilidad económica a corto, medio y largo plazo.
En definitiva, quienes poseen buenas habilidades financieras pueden controlar e invertir su capital eficientemente, proteger su patrimonio y administrar su presupuesto con precisión, tomando las mejores decisiones para conseguir la tan ansiada independencia económica.
Educación financiera básica, ¿por dónde empezar?
Al contrario de lo que pueda parecer, aprender sobre educación financiera no es costoso ni difícil. Todos tienen la capacidad de mejorar sus habilidades económicas y de gestionar de forma óptima su dinero.
Pero ¿por dónde empezar? ¿Cómo mejorar tus conocimientos en finanzas personales? Es importante que te formes, estudies y, en caso de que sea necesario, solicitar asesoramiento a expertos cualificados.
Beneficios de la educación financiera
Ahora que ya sabes qué es la educación del dinero y por qué es tan importante, es necesario que conozcas todas sus ventajas:
- Tener conocimientos financieros te ayuda a gestionar mejor tus ingresos y a ahorrar.
- La educación financiera es indispensable para saber aspectos básicos del día a día: entender tus nóminas, saber cómo funcionan los préstamos, estar al corriente de los gastos bancarios, los impuestos o las tasas que abonas…
- Las habilidades económicas te proporcionan conocimientos para comprender el funcionamiento de los productos financieros, ayudándote a tomar mejores decisiones y a evitar fraudes.
- La educación financiera te ayuda a conocer el contexto financiero actual, las políticas económicas que se ponen en marcha y las implicaciones que pueden tener en tu vida diaria.
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Conceptos básicos de la educación financiera que debes conocer
Antes de descubrir cómo impulsar tu educación financiera, deja que te explique algunos términos básicos que debes conocer y entender, ya que son fundamentales para que puedas mejorar las finanzas personales.
- Ingresos. Es el dinero que ganas por tu trabajo u otro tipo de rentas (alquileres, inversiones…).
- Ahorros. Hace referencia al dinero que percibes por tus ingresos y no gastas, lo que te permite hacer frente a imprevistos o a inconvenientes económicos. Además, es indispensable si deseas invertir en diversos activos, ayudándote a incrementar tu capital o patrimonio.
- Gastos. Se trata de aquellos compromisos económicos que debes abonar de manera puntual o periódica (pago de facturas, préstamos, comida, ocio…)
- Inversión. Dinero que dedicas a la compra o creación de activos o capital con el fin de obtener un beneficio, generalmente económico. Para poder invertir hace falta ahorro y una buena educación financiera.
- Deudas. Recurso monetario prestado que te ayuda a financiar diversos activos o pasivos, pero que siempre conlleva obligaciones y el pago de intereses.
- Impuestos. Son aquellas tasas que se deben abonar a diversas administraciones o entidades. Conocerlos es clave para gestionar adecuadamente las finanzas personales y familiares.
- Inflación. Incremento generalizado de precios en los bienes de consumo de una economía, provocando una pérdida de poder adquisitivo en las personas y una penalización en la compra y el ahorro. Para evitarlo, existen diferentes opciones, una de las mejores, la inversión.
5 claves para mejorar la educación financiera
Ahora sí, es el momento de que descubras cómo mejorar tu educación financiera, un aspecto fundamental si buscas la independencia económica.
La importancia del ahorro y la inversión
El ahorro es importante por dos motivos: te ayuda a hacer frente a imprevistos y te permite invertir en activos financieros o en patrimonio para aumentar tu capital. Así que, si quieres mejorar tus habilidades económicas, ahorrar es imprescindible.
Para conseguirlo, empieza por elaborar un presupuesto y controlar eficientemente tus ingresos. Evita gastar dinero innecesariamente y establece metas de ahorro realistas, de esta manera te será más sencillo alcanzar tus objetivos.
Los gastos, siempre controlados
Ya te lo adelanté, pero es crucial que mantengas tus gastos controlados. Para ello, ¿qué te parece rellenar, en una libreta o en una hoja de cálculo, el desembolso económico que realizas habitualmente? Así tendrás una mayor información sobre qué gastos son necesarios y en cuáles puedes realizar un ajuste.
Revisa periódicamente tu cuenta bancaria, tus tarjetas o tus productos financieros con el fin de comprobar que todo está en orden y que no se ha producido ningún error en los pagos. Te ayudará a ser más consciente de tu salud económica, a incrementar tus habilidades monetarias y, por supuesto, a estar alerta ante posibles estafas.
Ojo con el endeudamiento
Mejorar la educación financiera implica tener un mayor conocimiento de tu nivel de endeudamiento. Para que te hagas una idea, no deberías dedicar más de un 35% de tus ingresos al pago de deudas, de lo contrario, estarás penalizando tu capacidad de ahorro.
Además, tienes que saber que hay dos tipos de deudas: aquella enfocada en aumentar tu capital (a través de la financiación inteligente de activos) y la que está orientada a comprar productos de uso personal (coche, viajes, teléfono móvil…). En ambos casos tendrás que afrontar costes adicionales, con la devolución del dinero prestado y los intereses, pero en la primera opción podrás generar mayores rendimientos y beneficios. Eso sí, conviene hacerlo solo si te lo puedes permitir y tienes información suficiente sobre el mercado en el que deseas operar.
Planifica a corto, medio y largo plazo
¿Cómo te ves en tu jubilación? Para mejorar tu educación financiera y conseguir la estabilidad económica que deseas debes planificar tu futuro. Gracias a esto, podrás conseguir un extra de liquidez y aumentar tus ingresos, aunque estés en una situación complicada o ya no te encuentres en activo a nivel laboral.
Compara los productos financieros y firma solo si los conoces a fondo
Sí, al igual que comparas en tus compras habituales para conseguir los precios más competitivos, tienes que hacer lo propio con los productos financieros. Piensa que tienes a tu alcance un sinfín de opciones similares y es importante escoger aquellas que mejor se adapten a tus intereses y necesidades.
Hay cuentas corrientes, depósitos, créditos y tarjetas bancarias con condiciones y comisiones diversas, al igual que activos financieros diferentes, con requisitos concretos que debes conocer si tienes intención de beneficiarte de ellos. Además, antes de firmar, asegúrate de leer y entender bien el contrato.
Como has podido comprobar, una buena educación financiera es la clave de una economía personal saludable. ¿Te animas a invertir en tu educación financiera? Espero que sí y recuerda, para más consejos e información sobre finanzas e inversión sigue leyendo mi blog.
Hacia la libertad financiera.
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